La vocación docente es fundamental
Por: Hugo Pérez White
Me he permitido seleccionar algunos párrafos textuales de un artículo escrito por el destacado docente universitario Carlos René Ibacache por considerarlo de mucha importancia para los estudiantes egresados de enseñanza media que desean seguir la carrera de pedagogía en las universidades y que en un momento crucial para sus vidas tienen que tomar una decisión vocacional acertada y si eligen estudiar pedagogías es conveniente que sepan de antemano con los escollos que se van a encontrar en la vida profesional como docentes.
Dice René Ibacache: “Nada tiene de extraño que todo el mundo opine sobre el tema educacional, al fin y al cabo, todos somos o hemos sido usuarios del sistema que lo rige, en cualquiera de sus condiciones, alumno, ex alumno, papá o apoderado.
“Los mayores tenemos tendencia a pensar y decir:!Pero si esto no era así en mis tiempos de estudiante ¡ ¡ Claro, entre el ayer de nuestros años mozos y el hoy de nuestros años maduros, hay un mundo de diferencia, sólo que de improviso, eso se nos olvida”.
Ninguna reforma educacional será exitosa, si no participan en la discusión que la hizo posible, con su experiencia y con sus planteamientos, los encargados de realizarla, esto es, los propios educadores.- Ninguna carrera exige tanta vocación como la docencia.
VOCACION con mayúscula, porque sólo impera el atractivo de enseñar, de incorporarse a uno de los quehaceres más hermosos a que puede acceder un ser humano.
El escaso interés que la juventud manifiesta por estudiar hoy una carrera pedagógica, es un claro testimonio del cambio de los tiempos, en que el signo peso, la competencia y el consumismo, arrasan con la mística, una de las virtudes más valiosas de los maestros normalistas de otrora, de los cuales ya quedan muy pocos.
Ninguna decisión que se tome, destinada a la formación de profesores eficientes, responsables, profesionales en grado superlativo, con vocación y con mística, tendrá éxito, si no se mejoran “definitiva y significativamente” sus sueldos, mucho menos cuando al profesor se le asignan TODAS las responsabilidades, desde acabar con la extrema pobreza, hasta terminar con el SIDA.
Ningún sistema educacional se ponderará llamando a cubrir cupos pedagógicos en los institutos superiores, con el puntaje mínimo de la prueba de selección universitaria, menos ahora, cuando los muchachos saben que el ejercicio docente le exigirá desempeñar dos o tres actividades paralelas, naturalmente rentadas.”
Sabias reflexiones del destacado académico especialista en educación en la universidad de la ciudad de Chillán, producto de una vasta experiencia pedagógica y que hoy más que nunca deben ser consideradas en el debate nacional y tomadas en cuenta al momento de tomar las decisiones.
Me he permitido seleccionar algunos párrafos textuales de un artículo escrito por el destacado docente universitario Carlos René Ibacache por considerarlo de mucha importancia para los estudiantes egresados de enseñanza media que desean seguir la carrera de pedagogía en las universidades y que en un momento crucial para sus vidas tienen que tomar una decisión vocacional acertada y si eligen estudiar pedagogías es conveniente que sepan de antemano con los escollos que se van a encontrar en la vida profesional como docentes.
Dice René Ibacache: “Nada tiene de extraño que todo el mundo opine sobre el tema educacional, al fin y al cabo, todos somos o hemos sido usuarios del sistema que lo rige, en cualquiera de sus condiciones, alumno, ex alumno, papá o apoderado.
“Los mayores tenemos tendencia a pensar y decir:!Pero si esto no era así en mis tiempos de estudiante ¡ ¡ Claro, entre el ayer de nuestros años mozos y el hoy de nuestros años maduros, hay un mundo de diferencia, sólo que de improviso, eso se nos olvida”.
Ninguna reforma educacional será exitosa, si no participan en la discusión que la hizo posible, con su experiencia y con sus planteamientos, los encargados de realizarla, esto es, los propios educadores.- Ninguna carrera exige tanta vocación como la docencia.
VOCACION con mayúscula, porque sólo impera el atractivo de enseñar, de incorporarse a uno de los quehaceres más hermosos a que puede acceder un ser humano.
El escaso interés que la juventud manifiesta por estudiar hoy una carrera pedagógica, es un claro testimonio del cambio de los tiempos, en que el signo peso, la competencia y el consumismo, arrasan con la mística, una de las virtudes más valiosas de los maestros normalistas de otrora, de los cuales ya quedan muy pocos.
Ninguna decisión que se tome, destinada a la formación de profesores eficientes, responsables, profesionales en grado superlativo, con vocación y con mística, tendrá éxito, si no se mejoran “definitiva y significativamente” sus sueldos, mucho menos cuando al profesor se le asignan TODAS las responsabilidades, desde acabar con la extrema pobreza, hasta terminar con el SIDA.
Ningún sistema educacional se ponderará llamando a cubrir cupos pedagógicos en los institutos superiores, con el puntaje mínimo de la prueba de selección universitaria, menos ahora, cuando los muchachos saben que el ejercicio docente le exigirá desempeñar dos o tres actividades paralelas, naturalmente rentadas.”
Sabias reflexiones del destacado académico especialista en educación en la universidad de la ciudad de Chillán, producto de una vasta experiencia pedagógica y que hoy más que nunca deben ser consideradas en el debate nacional y tomadas en cuenta al momento de tomar las decisiones.
